Pablo Martínez Burkett, Argentina

LOCA OCURRENCIA

Después de tantos años juntos, aún la volvía loca con sus ocurrencias.

Esta vez, al salir del baño, se lo topó con una toallón anudado a la cintura, una camiseta calzada sobre las orejas y hechada para atrás a la usanza del Antiguo Egipto, rimmel en las pestañas, los brazos cruzados sobre el pecho y en cada mano un cepillo para el pelo.

- ¿Hoy quien sos ? - le preguntó divertida.

- Soy Sinué, el egipcio -le contestó apenas conteniendo la risa. Luego se miró el abdomen y agregó con cínico realismo: -Aunque si sigo criando panza voy a tener que representar mejor a Epaminondas, el eunuco...

Recobrando la regia apostura, le soltó: - Antes de que ello suceda, oh esclava nubia, póstrate de hinojos en señal de acato - y se abrió galanamente el toallón. - Entrega tu adoración al sol, hija mía.

Ella con devota unción se hincó las rodillas, feliz de que aún la vuelva loca con sus ocurrencias.