Rafael Cadenas



Van de un sitio a otro midiendo, anotando, mordiendo aquí, más allá, llenos de baba de pasado, muecas, rótulos. Indician, señalan, dictan, corrigen, acosan. Ahí, dicen, está el culpable. Nuestros códigos amaestrados lo perseguirán ladrando día y noche. Ahí está, nuestros mastines olisquean el rastro sucio. Él es la mancha en nuestras baldosas. Agravia nuestra pureza. Por el mundo, siempre, con sus libros de cuentas, sus lápices perversos, sus esto sí esto no, sus autos de fe, sus pócimas vengativas, extendiendo un rojo metro sobre el cuerpo que la jauría va a perseguir.
 
 
Ahí está el que nos traicionó, dice. Escupamos, que ahí viene.
 
Espiémoslo como un solo ojo.

JULIA DEL PRADO


VAGA TRISTE

Pena tengo por el incienso con olor a sándalo y rosas rojas que pusiste en mi habitación. Se acabo. Murió. Y esa alma que no es propiamente la mía vaga triste por la casa. La veo caerse. Acudo a ella para levantarla, pero no,  no se puede. No se puede, solo en mi pupila ella surge ya en el acantilado norte que va justo a la mar. Corre, vuela. Que extraño. Ya son las 19 horas.

ALICE LIMA


FINALMENTE CAERÁN

 

He naufragado entre risas y llantos, entre luces y sombras. Con ese hastío de no saber qué hacer, de querer y no poder, o  de soltar queriendo retener. He naufragado entre frases inconclusas, de pensamientos fríos como amores antiguos. Pensamientos nocturnos, pensamientos largos, extensos que quieren  escapar hacia el infinito olvido pero se quedaron petrificados en la memoria como cuadros colgados en ambientes vacios. Y no se fueron, como me hubiera gustado. Y se quedaron pese a que están colgados y se balancean en el precipicio del olvido .Se mecen dramáticamente atados a la nada .La soledad los abraza. La soledad que finalmente caerá con ellos. Y yo ,los miraré con la sonrisa dibujada en mi cara.-

Julia del Prado


Buzón

La carta del abuelo fue hallada en ese buzón luego de años, por uno de sus nietos. Con esa letra caligráfica tan clara. Le hacía recomendaciones a la abuela de los hijos. Recordaba sus travesuras. La trataba de Mi señora. Con respeto. Dejaba en ella consejos de como debía llevar la economía del hogar.

El nieto rompió a llorar. Sólo conoció al abuelo por referencias y por un retrato que cuidaba aún su casa.

La carta queda ahora en silencio como trasto viejo en un baulito, junto a las cenizas del nieto. Alguien de vez en cuando la lee.

MANUEL CUBERO


METEORITO 2º

LLUVIA

 

Rompió la noche el azul amaneciente.

Abrió el cielo sus puertas hermanando cielo, tierra y mar.

Sólo el fuego, escondido en los negros antros del Olimpo, salvó su identidad.

Rojo y blanco sobre el lábil azul rompieron el negro infinito del poniente.

MANUEL CUBERO


“FANTASMON”

 

Durante toda la eternidad se arrepentirá de haber intentado imponer su  espectral autoridad ante  aquel diablillo incorregible.
 
Fue sólo un ensayo. Una caricia de aire en el rostro del muchacho y una sonrisa espectral lanzada desde la oscuridad. Desde aquella noche, el niño, armado de un tirachinas, lo persiguió incansable por todos los rincones de la mansión:
 
-Espera, espantajo. ¡Cuando te pille te vas enterar de lo que vale un peine!
 
Aún hoy, años después, sigue preguntándose qué pecado cometió para convertirse en el más desgraciado de los fantasmas que poblaban aquel caserón.

Mainak Adak


                                                          Pareja

 

“Me iré. No puedo vivir así.”

Me dice Maite sin titubeo. Maite----- mi pareja de vivir juntos.

Se pone la falda roja. Su pelo está volándose por el fresco. Se queda maravillosa.

El rojo se está rompiendo y volando en mi alma como un ciego:

“¡Qué! ¿Por qué? Estás muy emocional, mi amor.”

“Pero no puedo quedarme así. Me parezco a un pájaro . Sigo volando desde mi nacimiento y estoy errando interminablemente. No tengo ni casa, ni siquiera identidad…”

“Para ser liberado de la boda, quisiéramos vivir en esta manera. ¿No? “

“Pero nunca te he forzado a casarnos. Nunca. Me voy mi amor…”

 

Ella está yéndose. Desde el balcón estoy viendo su partida. Mientras me estoy moviendo hacia atrás, estoy enfrentándome a la tela de su pintura incompleta. Hay muchos colores brillando --- azul, verde, amarillo, blanco y entre ellos, el rojo,  se queda extendido aquí y allí con su brillo suave. El rojo es el favorito de Maite.

La pluma, la ala, el árbol, la cara de una chica, el cuerpo --- está flotándose todos de ellos. Siguen volando como hilos en una niebla excesiva de colores. Este flotar, este volar son pintados por Maite, los ha pintado hasta este día, ha participado en exposiciones y los ha vendido. Me ha puesto en esta flotar, este volar y se ha ido.

No deseaba flotar, ni flotar, ni volar nada más.

De extender su rojo favorito, se ha perdido en rojo…

---ºº---

 

 

 

 

 

 

Mainak Adak//Ciudad de Calcuta, India

 

Estrofa

 

Como siempre, los niños pobres están trabajando y haciendo ruidos en el túmulo de desechos. La mayoría de ellos tiene entre ocho a diez años. Sabemos la razón por la que ellos se juntan aquí. Pero, ese hombre de jeans y camiseta blanca queda mal metido en el equipo de estos pobrecitos. Su pelo está desarreglado; aún su pantalón está sucio. Para satisfacer mi curiosidad, voy al túmulo y le pido:

“¿Qué buscas?”

# “¡Dónde se ha perdido, no sé! Desde muchos días, sigo buscándolo.

“¿Qué es eso? ¿Qué estas buscando?”

Él no me da respuesta y se mueve.

# “¡Ah! ¡El poeta, usted mismo! Tengo todos sus libros.”

“Aun no he tocado la pluma hace mucho tiempo.”

# “Aunque usted es poeta. ¿Qué está buscando allí?”

“Las estrofas de esa poesía que aun no he podido escribir.”

 

STELLA MARIS TABORO


STELLA MARIS TABORO

 

Noche azabache

 

Volvió la noche azabache, las estrellas se ocultaron dentro de las nubes, mientras el viento juega en mis cabellos. Igual mueve los pétalos y el rocío hace equilibrio. Pero mis lágrimas ruedan, trasparentes por mis mejillas. Escucho a los árboles plateados de luna, buscando consuelo.

 

Y por el viento

 

En una callecita curva, una daga de viento llegó hasta los bolsillos de mi viejo abrigo. Mis manos se refugiaron en esos abismos. Descubrí que uno de ellos estaba descosido en su hondo fondo. Usé las pinzas de mis dedos para buscar un pequeño objeto que se deslizó por el agujero. Palpé un frío metal. Al rescatarlo, vi que era la medallita de comunión de mi madre.

 

Incienso

 

Era un atardecer de azahares. Su tapiz de aroma voló a mis manos. Se confundió con el incienso que emanaba del libro que estaba leyendo. Era de mi abuela. Antes de irse de este mundo me lo entregó para leerlo a mis hijos. Ella siempre me contaba las leyendas árabes que allí estaban. Sus hojas aún contenían el incienso que mi abuela usaba para no despertar, en mí, sueños terroríficos.

 

Salvada

 

Me pareció escuchar un sonido de cascos. Venía de lejos. La tierra retumbaba con esos corceles que al galope se acercaban relinchando. Cerré las puertas y me escondí debajo la cama. Una luz refulgente entró por la ventana, los jinetes estaban incendiando el galpón, pensado que allá estaba. Ni sospecha hubo. Yo escondida estaba temblando, mientras ellos se alejaban.

 

Silencio 

 

Está en calma el día, hay silencio de árboles. Sus hojas se mueven silenciosamente. Silencio hacen mis manos aunque sus dedos bailan. Silencio mi cuerpo que se contornea. Silencio el libro que estoy leyendo. Silencio hace mi soledad, que te extraña. Pero hay un silencio que es el que más me gusta, es cuando tu alma callada mira por tus ojos mansos. Silenciosamente se mueve tu alma hacia la mía.

 


Sin dudas...

 

Esa burbuja está en la piel de la noche hechizada.

Su aroma a jazmín es inconfundible. Ella llega dibujando vibraciones alrededor de un candil que emerge de la hondura del cielo. Un lenguaje de cortinas murmura su nombre.

Ella avanza como una melodía sin destino. Brillan sus ojos claros y camina con osadía sensual.

Fulgores de hoguera debajo de su falda plateada y un viento deseoso aviva su despertar. Y ella se vuelve luz, esplendor canta y danza. Sólo espera que el sol no esté…

 

Ely Weitzmann


A veces nos llevamos mucho por darle forma difícil a lo que hacemos y creemos que eso es profundidad, pero un buen escritor, puede ser profundo con palabras sencillas.

Patricia Schaefer Roder


5 MICRORRELATOS (V)
CERTEZA

“¡No puedo vivir sin ti!”, dijo rogando. “Así es”, respondió, mientras la bala le atravesaba el corazón.
...

FIN

Al abrir los ojos, el mundo ya no estaba.

OBSESIVO

Malasuerte por error se levantó del otro lado de la cama. Ese día todo le salió bien.

META

Cuando al fin alcanzó la perfección, sonrió y se dejó llevar al otro mundo.

ESPERA

Quince años preparándose para salir del suelo y cantar. Cuando llegó el momento, la chicharra estaba afónica.

JULIA DEL PRADO

En mi redondez naranja me acurruco para dar brillo a la pachamama y lucir mi pico que los dioses me dieron. Así luzco mi esencia y mis ojos color caramelo te miran para unir la curva del camino . No nos maltratemos. Vale la pena el trazo de ambos en consecuencia. Vale nuestro filtro en redondez. Trabajemos en versos de natural pluma Asi nuestro camino se elevará y la pachamama agradecida crecerá

    

Rolando José Di Lorenzo

Rolando José Di Lorenzo
 
 
El juego

Él tenia un juego con el tiempo: Este, le hacía creer que aquellas noches de juventud, que realmente, fueron iguales a otras noches iguales y que ...a la distancia parecían fabulosas: existieron y fueron únicas e irrepetibles. Que aquellos momentos, no se parecían a nada que hubiera pasado después, e insistía tanto en ello, que él comenzaba a creerlo. Le gustaba el juego, pero cuando éste terminaba, se daba cuenta de que lo único irrepetible había sido su juventud