Julia del Prado


Buzón

La carta del abuelo fue hallada en ese buzón luego de años, por uno de sus nietos. Con esa letra caligráfica tan clara. Le hacía recomendaciones a la abuela de los hijos. Recordaba sus travesuras. La trataba de Mi señora. Con respeto. Dejaba en ella consejos de como debía llevar la economía del hogar.

El nieto rompió a llorar. Sólo conoció al abuelo por referencias y por un retrato que cuidaba aún su casa.

La carta queda ahora en silencio como trasto viejo en un baulito, junto a las cenizas del nieto. Alguien de vez en cuando la lee.