Milagros Rodríguez


Hoy la ciudad camina sobre brumas, una fina lluvia se agudiza hasta convertirse en púas, el viento juega en remolinos revolviendo los charcos que se forman junto al cordón de la vereda.
Todo dado vuelta en mi ciudad, igual que los paraguas, igual que las ideas, todo cambiante y cambiado. Soy parte del paisaje y aunque de repente saliera el sol, aún estaría dentro de la bruma con la ilusión a punto de claudicar, como este paraguas made in Hon-Kon...made in...made in… Con el cinturón de la angustia cada vez más ajustado a la garganta. Todo se achica, todo se esfuma, la única flor que crece y se multiplica es la INJUSTICIA .Soy parte del paisaje ¿soy parte de las decisiones políticas de nuestro país? Allá va otra persona, con el rostro más gris que este día gris, tiene el paso cansino de los que no saben a dónde van ni qué hacer, ahí dobla la esquina un perro esquelético, arrastrando una bolsa de polietileno, tratando de abrirla a dentelladas, un
gorrión lo sigue, queriendo picotear lo más pequeño, a pocos pasos, alguien manotea con avidez un tacho de desperdicios ¿dónde estará el reverso del hambre? ¿dónde la siembra cuando la siega nunca para? Camino en círculos, con una sensación de malestar parecida a la del insecto ante la sospecha del pie aniquilador, con un humor descompuesto de fiera acorralada.

Si la razón es la materia del universo, vale pensar que lo que está contaminado es el universo? Tenemos cara de muertos ¡ Oh Hamlet!, pero no estamos muertos aún.