HERNAN BONGIORNO, BUENOS AIRES, ARGENTINA

SENTIR QUE TE VAS

Te siento nadando en la cama con las sabanas revueltas como olas de mar, aferrada a la almohada como si fuese tu única ancla.

Y te puedo sentir vacía y filosa, atravesada por ese abismo que ni las constelaciones pueden llenar porque tu infinito es más caprichoso que el universo mismo y nada parece satisfacerte, nada parece alcanzarte.

Sentirte rígida esta noche es saber que te vas a quebrar, aunque te levantes a fumar, camines por el living y murmures tus mantras, no creo que nada te haga parar.

Te siento la euforia, como si en tu plexo se anidara el ojo de un huracán, haciendo pausas y silencios para vestirte creyendo que no me despertas.

Te siento irte lenta, rascando tu memoria para saber donde encontrar lo que imaginaste un momento atrás que podías ir a buscar.

Cerras la puerta, te vas.