Nacieron enamorados, pero una jugada del destino los separó, y los condeno a vivir siempre separados. Pero era tal el amor que se tenían, que el siempre la perseguía, la iluminaba, e influía en sus estados de animo... Cuando se veían, aunque fuera de muy lejos, ella desprendía una luz.. hipnotizante, casi cegadora.
Muchos han sido los que de ella se han enamorado, yo creo que todos, cuando menos una vez en la vida. Yo me confieso enamorado de ella, de su brillo, de su misterio, y que cuando más cerca esta de su amor, más atraído por ella me siento.
Me han dicho, que cada cierto tiempo, ambos se esconden, nos privan de su luz, y desatan toda la pasión de su amor..., luego se vuelven a separar, pero la fuerza de esa maldición, se rompe una y otra vez, saben que jamás podrán estar juntos para siempre, Y sufren... pero no por eso, dejan que esa pasión y ese amor desaparezca...
Y siguen persiguiéndose como dos locos enamorados, y ella se deja querer, y muestra sus sonrisas... y en su cara oculta, aquella que nadie ve, lleva tatuado, el amor que le robaron al nacer.
Y el, con el fuego de la ira, castiga a quien de ella se enamora, y la sigue iluminando, y cada vez mas hermosa, la sigue buscando, cada año, cada mes, cada día.... cada hora.