Andrés Ruiz Segarra-España

La musa


Húmeda se propaga sobre mi piel tu sabia. Y me cubres con tu aroma, deslizándote en mi espalda, rezumando en mí tu esencia como sangre derramada, como gigantescas olas en mi manantial sin agua.
Susúrrame el frágil verso, en ese aliento que abrasa, y dejaré huir mi cuerpo, y sólo, tendrás mi alma.
Haz que de nuevo amanezca, como hiciste que temblara, como desgarraste el sueño de la noche envenenada, y si en tus dedos perezco, no me juzgues hasta el alba; hasta que el helor del viento me cubra de fría escarcha.