LOS SENDEROS CIRCULARES
LOS SENDEROS CIRCULARES Y LABERÍNTICOS
AHORA ESTARÉ COMO MI HIJO: EL HIJO QUE HE ENGENDRADO ME ESPERA Y NO EXISTIRA SI NO VOY.
"Las ruinas circulares" J.L.Borges.
Cuando alguien se decide a leer a Borges se encuentra en un mundo donde lo a priori es un encuentro profundo con lo esencial de la existencia. Entonces Borges pasa a ser uno de los escritores preferidos. En particular permanentemente leo y releo sus cuentos que me impulsan a saltar en el pensamiento. Con un decir sutil nos invita a transitar los caminos de un pensar que nos lleva por círculos y laberintos. Borges rompe con la concepción de concebir una linealidad del tiempo y compone espacios lindantes como los que concebimos en los sueños.
Una pregunta se hace indispensable y que a veces se torna incontestable ¿Qué es lo real? ¿Dónde encontramos su esencia? ¿Cuál es su verdad? ¿Es acaso lo que percibimos por los sentidos o es aquello que tiene un ser sustancial y que reposa fuera de nuestro pensamiento? ¿Es la imagen que mediatiza a la cosa convirtiéndola en objeto para un sujeto? ¿Qué papel juega la imaginación en todo esto? ¿Acaso no es todo aquello que concebimos como algo que se patentiza en el sentido de definirlo como realización o concretización en un tiempo presente? ¿Acaso no será un obrar de nuestra mente y un albergar las proyecciones o pensamientos de otros que han tomado posesión de nosotros? Y ya con todas estas preguntas nos metimos en el meollo de la metafísica. Por eso, tal vez amigo lector no seas otra cosa que una invención mía y yo no sea otra cosa que una invención tuya. ¿Que es toda esta magia de encuentros fantasmales a través de una computadora o del escrito de una revista o periódico que está concretada en una abstracción de ondas que se han desplegado a través del cosmos por cientos de Km. de distancia? ¿Acaso no estaremos creando seres fantasmales que nunca se independizaran de nosotros? Yo siempre tuve esa obsesión. Tal vez me faltó eso que se llama estar convencido o tener la certeza de que es lo verdadero. ¿Acaso los productos de lo que pienso no serán elucubraciones sobre el ente más bien conectados con lo deforme y falto de coherencia lógica? ¿Y pensar como equivalente al término LOGOS no es acaso por definición "juntar, relacionar, unir lo que está disperso" en este caso en nuestras mentes como los retazos de nuestros pensamientos que aún no tienen una forma determinada? ¿No es ese el laberinto borgeano que se produce en el sueño y que nos impulsa a seguir durmiendo para seguir soñando y no dejar pendiente algo inconcluso que no será otra cosa que nuestros hijos fantasmales y no como individuos ahora independientes y que a su vez pueden en algún otro momentos soñarnos como los seres irrealizados de sus propias mentes?
Por eso creo que es el momento de liberar condicionamientos y habitar decididamente en los laberintos y en el pensamiento circular. La linealidad y el delimitar las cosas por el principio de las causas y efectos no son otra cosa que el pensar en una dirección determinada que yo llamo "el pensamiento calculante" o que todo lo resuelve en el cálculo y en su estimulación para el dominio y la consecución del poder. (Fundamentalmente el pensamiento pragmatista). Creo que hay que intentar otra vía alternativa para completar aquél con el cual nos piensan desde el ámbito del poder y de cómo nosotros a su vez pensamos aquello que llamamos lo real como lo otro. Es una tarea a la cual tenemos que esforzarnos para ir consiguiendo espacios de libertad interior para recuperar el ser auténtico que por múltiples barreras nos impiden abordarlo.
(hectorco@infovia.com.ar)