ahora nosotros
buscando un lugar que nos guarde cruzamos la noche, y no hay nada más que sitios sin riesgo, cómodos y complacientes. Aptos para hembras ligth, reservados para el insípido, inoloro, incoloro y vulgar muchacho de las inteligentes decisiones...el nervio del amor vibra en nuestras manos, no hallamos paredes que contengan nuestras inquietudes. no hay un puto ambiente de sana bravura donde la salvaje sensualidad de nuestro sexo pueda soltar sus perros y actuar...construir historias. ahora nosotros, nos toca, somos nosotros, ¿lo entenderemos? la música rebota en la cabeza como bala de vida que al explotar tapara por fin la fría sinfonía de todos los ringtones.